A los 40 años, Damaris Sierra, una madre soltera llena de energía, se encontraba en constante movimiento. Con dos hijos en la universidad, su vida giraba en torno a su trabajo en radiodifusión, desempeñándose como técnica de control y locutora de noticias científicas. Además, la música era una de sus grandes pasiones, dedicando tiempo a componer e interpretar sus propias canciones.
Después de participar en un evento sobre la prevención del cáncer de mama, Damaris detectó un bulto en su seno durante su autoexamen mensual. Esta señal le hizo comprender que algo no iba bien. En los siguientes 9 meses, se sometió a dos cirugías de lumpectomía, extracción de 10 ganglios linfáticos, 14 sesiones de quimioterapia y 30 sesiones de radiación.
Este diagnóstico devastó a sus hijos, quienes expresaron ira y mucho miedo. Sin embargo, la respuesta de esta mujer llena de energía fue declarar con fe que era más fuerte que el cáncer y que su vida aún no había llegado a su fin. Manifestó: 'Hay un milagro con mi nombre y elijo vivir'.
En los momentos de dolor insoportable durante su tratamiento, recibió un fuerte apoyo de sus amigos y familiares, pero fueron sus hijos quienes la alentaron más que nadie, reflejando la actitud positiva que habían aprendido de ella.
Además del apoyo emocional, Sierra agradece profundamente el respaldo financiero y emocional brindado por los cuidadores de Charlotte y el Fondo del Centro para el Cuidado del Cáncer. 'Fue un enorme alivio no tener que preocuparme por cuestiones como el alquiler, las facturas y la gasolina de mi auto. Los cuidadores se aseguraron de que entendiera lo que estaba pasando, determinaron el tipo de tratamiento y apoyo que necesitaba, ¡incluso se reunieron con mis hijos para comprender sus necesidades!'.
Una de las lecciones más valiosas que Damaris Sierra ha extraído de esta enfermedad es la importancia de disfrutar la vida. 'Durante ese período de pausa en mi vida, tuve la oportunidad de reflexionar sobre cómo estaba viviendo, de tomar conciencia de las bendiciones en mi vida y de construir una mejor versión de mí misma. Durante todo el tiempo en que estuve enferma y recibiendo atención de los demás, pensaba: 'No estoy pasando por esto en vano, ¿cómo puedo devolverlo?'.
“Durante ese período de pausa en mi vida, tuve la oportunidad de reflexionar sobre cómo estaba viviendo, de tomar conciencia de las bendiciones en mi vida y de construir una mejor versión de mí misma.”
Una vez libre de cáncer, Sierra respondió a esa pregunta de una manera muy significativa: lideró la creación de una organización benéfica llamada Sierra Relief Foundation, Inc., que ayuda a pacientes con cáncer a satisfacer sus necesidades financieras. Recientemente, la Fundación llevó a cabo su primera exitosa recaudación de fondos, y los esfuerzos organizativos están avanzando de manera positiva.
Además, su enfermedad y recuperación han inspirado su composición musical. Sierra lanzó recientemente un nuevo CD que incluye canciones que escribió durante su lucha contra el cáncer. Estas canciones transmiten poderosamente las emociones que experimentó, y Sierra se refiere a esta colección como su 'diario de viaje'.
Por último, Sierra tiene otra misión: educar a otros sobre la importancia de realizar autoexámenes regulares de los senos. 'Es fundamental', afirma. 'Nunca habría sabido que algo andaba mal si no me hubiese hecho el autoexamen de mama. Esa simple acción me salvó la vida. Les digo a todos los que conozco que deben hacerlo por sí mismos'.
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